sábado, 26 de noviembre de 2011

Capitulo 9 : La visita a Empireia

Nikki abrió otro portal más grande a partir de ese. Zafira fue el primero en atravesarlo.
  • Kinni. Que cruel, ¿por que te fuiste? – dijo dándole una colleja bien merecida.
  • Tenía que pensar sobre algo.
Empireia no tardo en intervenir.
  • Logic, me encargare de que te lleven algo en compensación.
Todos traspasaron el portal y aparecieron en una gran sala con una cama bastante grande.
  • Oh. Mi cuarto. Hacía mucho que no lo veía – dijo Nikki tirándose sobre la cama.
Empireia estaba efusiva por ver a Esban en cambio el no parecía contento.
  • Hola Empireia – dijo él.
Detrás de ella apareció un joven niño.
  • Hola, ¿y Logic?
  • No pudo venir. Lo siento Sacros. Veo que has crecido mucho – dijo Nikki.
El miro el suelo decaído.
  • Oh. Es una pena. Quería que viese que no soy tan pequeño como antes. Ahora seré yo quien la proteja.
  • No podrás verla hasta que me enseñe algunos hechizos. Por ahora aun estoy con el control y la sanación acuática.
A Sacros eso le desanimo.
Empireia tiro de Esban para llevarlo a su habitación.
  • ¿Que te ocurre? – pregunto Empireia.
  • Nada. Solo estaba pensando la suerte que tiene Sacros. A él no le mandas cuidar de tu hermana. Yo quiero estar aquí contigo. No quiero irme.
  • No te enfades. Te envió a ti porque confió en ti. Sacros aun es pequeño y le podría pasar algo mientras que tú eres todo un hombre y de seguro no te pasara nada.
Esban se sonrojo. Las palabras de Empireia le habían llegado al corazón. Porque le importaba y confiaba en él lo enviaba a cuidar de su hermana.
  • Ya pero aun así de vez en cuando necesito vacaciones. Quiero venir a verte.
Ella lo miro curiosa.
  • ¿A mí? ¿Por que? – dijo Empireia inocentemente.
En verdad no lo sabía. Ella era un poco lenta. No entendía ni sabía lo que él sentía.
A Esban que no supiera a cerca de sus sentimientos le dolía.
  • No pasa nada. Da igual.
El salió del cuarto y volvió junto con Nikki. Empireia fue detrás.
Nikki estaba hablando con Sacros animadamente sobre Logic pero al ver la cara de Esban y Empireia dejo la conversación y se acerco a su hermana.
  • Empireia, ¿te ocurre algo?
  • Nada – dijo negando con la cabeza – Solo que Esban no me quiere hablar. No sé porque de pronto dijo que le gustaría pasar más tiempo aquí para poder verme y como no sé porque creo que se enfado.
  • No me extraña. Es de entender. Al decir que no sabes porque fuiste muy cruel e insensible, ¿en verdad no lo sabes? – dijo Nikki.
Ella negó.
  • No. ¿Debería?
  • Obviamente. Dios, ¿no te diste cuenta?
Nikki se quito el colgante y se lo acerco.
  • Pregúntale lo que siente él. El te responderá si en verdad quieres saberlo.
Oh. Otra chica demasiado pura para no darse cuenta.”
Nikki miro al suelo disimuladamente.
Empireia se rió.
¿Tu tampoco entiendes los sentimientos de tu persona más cercana?”
  • No. No sé lo que quieres decir, Rapsodia.
Rapsodia se coloco alrededor de su dedo corazón y le mostró el pasado. El día en que se conocieron o quizás… el día en el que la conoció a ella.
Por los pasillos del castillo corría. Se había perdido.
La niña corría y corría pero no encontraba la salida. Al darse cuenta de que no iba a encontrarla, se sentó en el suelo y rompió a llorar.
Un niño, hijo de un criado, la vio llorando desconsolada.
Él sabía que era la princesa y que no debía hablar con ella pero no podía dejarla ahí sola y perdida.
  • Princesa, princesa, por aquí – dijo desde la oscuridad.
La niña no vio quien lo llamaba pero lo siguió. No tubo mas remedio.”
  • ¿Por qué me muestras ese día? – pregunto Empireia.
Ese día él te conoció y desde entonces siente algo muy fuerte por ti”
Empireia empezó a caer en la cuenta de lo que se refería o eso creía.
  • Ósea que me tiene aprecio.
Nikki se dio un golpe en la cabeza.
  • ¡No! ¡Él te quiere! – grito Nikki.
Todos en la sala oyeron lo que Nikki dijo.
A Nikki se le subió la sangre a la cabeza y salió de la habitación hacia el jardín.
Empireia la siguió diciendo su nombre.
Esban estaba todo rojo. Todos lo miraban.
Nikki siguió corriendo hasta llegar al laberinto.
Empireia dudo si seguirla. Tenía claustrofobia. No podía entrar en el laberinto si paralizarse.
Se armo de valor y la siguió.
No tardo en perderse.
Ella estaba temblando y sintiendo ansiedad.
Mientras tanto…
  • Mira que es persistente. La siguió hasta el laberinto. – dijo Kinni.
Esban se alarmo.
  • No entro, ¿verdad? – pregunto Esban.
  • Si. Dije que la siguió. – dijo Kinni.
Él salió horrorizado.
Corrió y corrió para llegar al laberinto. Se subió a él y busco a Empireia.
  • ¡Nikki! ¡Nikki! ¡Búscala! ¡sabes que no puede entrar en sitios así!
Nikki se paró en seco.
  • No abra entrado, ¿verdad?
  • ¡Si! ¡Ella se ha perdido!
Nikki se sobresalto al oír eso.
La buscaron como locos pero no la encontraron.
Al ver que no estaba allí, fueron a buscar en otros lugares y al entrar en palacio la encontraron sobre la cama con Padre y Madre junto a ella.
  • Nikki, Esban, lo siento. – dijo Empireia desde la cama.
  • No lo sientas. Es mi culpa por huir de ti. – dijo Nikki.
  • Y la mía por no cuidar bien de ti. – dijo Esban culpable.
La reina fue la única que se quedo junto a ellos.
  • Es bueno que le enseñes pero ten cuidado.
Nikki asintió.
La reina se fue.
Todos estaban en sus habitaciones menos Nikki y Esban que todavía estaban con Empireia.
  • Ya sabes lo que tenía que decir. Me voy pero Esban se queda. Alguien te tendrá que vigilar. – dijo guiñándole un ojo.
Nikki traspaso la puerta.
Esban y Empireia se sonrojaron.
  • Creo que todavía no te dije nada. Yo…te…te amo.
  • Yo…yo…yo no sé lo que siento – dijo Empireia – pero tengo ganas de hacer algo y lo voy a hacer.
Al acabar de decirlo lo beso y se metió debajo de las mantas tímidamente.
Eso provoco a Esban. Ella estaba siendo tan dulce y él estaba tan “ansioso”.
Se sentó en la cama y la abrazo.
  • No te tapes esa carita tan bonita que tienes.
Empireia hizo caso omiso de lo que dijo y se tapo más.
  • O te destapas o me voy. – amenazo Esban.
Ella ni se movió.
Esban se levanto y ella se asusto.
  • No te vayas. Es injusto. Me chantajeas para conseguir lo que quieres. – dijo destapándose.
  • Eso está mucho mejor.
Él se metió en la cama con ella y Empireia se alarmo y comenzó a temblar.
Esban se dio cuenta de que solo la estaba asustando.
  • Lo siento. Estoy haciendo algo que no debo.
Ella se calmo un poco.
  • Solo promete que serás bueno. Solo así te persono.
Él lo juro.
  • Como castigo tendrás que hacer algo por mí sin sobrepasarte.
  • Vale. Dime.
Ella se aclaro la garganta.
  • Bésame.
  • ¿Eh?
  • Solo hazlo.
Esban obedeció. La beso.
Tras hacerlo se alejo.
  • ¿Qué tal? ¿Bien?
  • Si. Bastante bien. Me voy a dormir. Dulces sueños.
Él se extraño.
  • ¿Qué ocurre? ¿Te enfadaste conmigo?
  • No. Solo tengo sueño. Déjame dormir.
  • Me quedare contigo. De todas maneras todavía tengo que cuidarte y la próxima vez no te libraras de mí siendo buena.
Empireia sonrió pícaramente.
  • No me libro siendo buena solo es que a ti te afecta.
  • Vale. Como sea. Solo duerme. Buenas noches.
Ambos durmieron en la misma habitación. Ella se acerco a el por casualidad pero él se vio tentado.
Mientras tanto…
Nikki y Fernando estaban en la habitación de ella.
Recién llegan se van a “dormir”.
  • Nikki, ¿te apetece hacer algo antes de dormirnos?
  • Bueno… ¿Qué me sugieres? – dijo pícaramente.
  • Pues…jugar un poco… - dijo él.
  • ¿A qué quieres jugar?
  • No es a que sino con quien – contesto su lado pícaro.
  • Pues yo me presto a jugar contigo si tú quieres. – dijo ella.
Nikki y Fernando jugaron un poquito antes de irse a dormir
  • ¡Jajaja! ¡Para! ¡Para! ¡No más cosquillas! ¡Jajajaja!
Nikki estaba sufriendo un ataque de cosquillas de Fernando.
Cuando empezó a llorar de la risa él paro.
Nikki no le llevo la contraria. Se echo a dormir a su lado.

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