sábado, 26 de noviembre de 2011

Capitulo 2 : La perdida de memoria

Ella no tardó mucho en despertar y sobre su cabeza estaban ellos mirándola fijamente.
Iba siendo hora de que le explicasen las cosas.
  • ¿Quienes sois?
Ella lo decía en broma pero como no se rió sus rostros palidecieron.
  • Es broma pero quiero una explicación sobre lo ocurrido en este mismo momento
  • No creo que sea para tanto – dijo Fernando mientras se reía.
Nikki susurró algo para sí misma
  • Sabiduría, ¿quieres divertirte?
  • Claro – contestó esta – Si es para pasarlo bien puedo ayudarte.
  • Pues… ¿podrías decirme como molestarlos?
La Sabiduría suspiró mientras pensaba una manera eficaz de hacer eso.
  • Pronuncia “Piros” y apunta hacia ellos.
Nikki apuntó a Fernando. De la mano de ella salió una llama y se la lanzó a Fernando que la esquivó.
  • Si no me vas a decir nada te carbonizo ahí mismo
  • ¿Qué ocurre? ¿No te quema? – preguntó Fernando.
  • La Sabiduría la protege – espetó Esban.
Fernando y Esban se miraron.
El primero en hablar fue Fernando.
  • Bien. Te cuento. Eres un vampiro híbrido con enormes poderes y si a eso le sumas que tienes la Sabiduría Lógica, única en el universo, que te confiere poderes ancestrales. También creemos que tienes partes nekko aunque no esté demostrado.
  • Todo esto provoca cambios en tu forma humana, vampiro y nekko. En forma humana eres más bien empalagosa y dulce mientras que en vampiro eres dura y oscura. Tu apariencia cambia a tonos más bien oscuros y tétricos.
  • También puedes unir ambas y conseguir una mezcla – aclaró Fernando.
  • Y creo que eso es todo. Bueno por último si te juntas con tu hermana biológica Empireia, que tiene la Sabiduría Sagrada, os volveréis extremadamente poderosas. Cuando termines tu entrenamiento podréis estar juntas pero si no es así no os podréis ver a causa de vuestras sabidurías.
Ella respiró hondo.
Esa era demasiada información.
Antes no es que fuese muy normal sobre todo después de descubrir que era un vampiro híbrido pero esto era muy diferente.
Nikki tenía familia. Creía que no la tenía. Que habían muerto o algo así.
Ella era diferente. Muy diferente y su mundo estaba cambiando a más velocidad de lo que creía posible.
  • Y, ¿como sabéis todo esto?
>> Si yo no lo sabía, ¿cómo lo podéis saber vosotros?
  • Porque yo soy la representación física de la Sabiduría Lógica – dijo Fernando.
  • Y yo soy la representación física de la Sabiduría Sagrada – dijo Esban.
Ella no se lo creía.
  • Ya. Todo debe de ser un sueño. Seguro que lo es y espero no tardar mucho en despertar. Menudo sueño o quizás una pesadilla. Si eso es.
  • Ya querríamos todos que lo que lo fuese – dijo Fernando intentando convencerla.
Ella no tenía nada más que remedio que aceptarlo. Su vida no era normal y tampoco es que fuese tan raro. Solo era un cambio más.
  • Bueno. ¿Y que tengo que hacer?
  • Primero encuentra tu libro de hechizos.
Nikki de pronto volvió a oír la voz en su cabeza.
  • No necesitas libro. No se lo digas o me negaré a enseñarte.
>> Niña. Me has caído bien. Mucho mejor que la última que me toco. Es lo malo de no escogerlas.
  • Ok.
Esban y Fernando la miraron con un interrogante en su frente.
  • ¿Con quién hablas?
  • Es un secreto – dijo con una un poco de picardía en su tono.
Nikki miró a su alrededor antes de darse cuenta de que no estaba en su clase.
  • Es una pequeña dimensión creada por mi magia - intervino su Sabiduría.
Nikki era más bien curiosa y todavía le quedaban preguntas sin respuesta.
  • ¿Por qué eres la representación física de mi Sabiduría? – dijo dirigiéndose a Fernando.
Fernando se sorprendió ante la repentina pregunta de Nikki.
  • Porque soy la mitad que le falta a tu Sabiduría.
Su respuesta fue directa y corta.
  • A tu hermana ya le queda poco así que apúrate en aprender. Solo le quedan 10 hechizos por aprender. Le llevó 14 años llegar hasta ahí y eso que yo soy toda la base de la magia antigua.
Para ella eso era nuevo. ¿Se podían usar hechizos?
  • Pues sí que le llevó tiempo, ¿cuántos hechizos son? ¿20, 30…? – preguntó Nikki.
  • Solo 20, pero son muy complicados. Son 5 por elemento. 5 de agua, 5 de fuego, 5 de aire y 5 de tierra.
Ella no esperaba poder contestar a eso pero para su sorpresa sabía algo que ellos no y no sabía porque.
  • No. Son 24. Faltan 4 y no sé porque pero sé que seguro faltan 4 mas.
  • Eso es imposible. ¿Cuáles?
  • Creo que son 10 de vida animal, es decir, 5 de agua y 5 de fuego; 10 de vida vegetal, es decir, 5 de aire y 5 de tierra; y 4 de carácter.
Ambos de miraron fijamente para luego mirarla a ella.
  • En los libros solo nombra los 4 elementos
Ella no sabía que contestar a eso pero rápidamente su mente reaccionó y encontró la respuesta. Su mente era más rápida que ella.
  • Sí. Eso es verdad, pero los elementos se pueden usar en 2 niveles de bondad y 2 de maldad.
Ellos se volvieron a mirar pero esta vez no era por algo bueno. Se miraban como si supieran algo que ella no sabía. Su mirada fue lo que los delató.
  • Tú no eres Nikki. ¿Quién eres?
  • Sí que soy Nikki. Soy la oscuridad sádica y vampírica que habita dentro de ella.
Ella era una Nikki que ellos no conocían. Una Nikki que solo ella conocía de un vago recuerdo o más bien una sensación dentro de ella que le decía que la conocía.
  • ¿Como puedes saber más que nosotros que somos la propia Sabiduría? – dijo Fernando.
  • Porque no conocéis vuestro propio carácter , ¿quizás?
>> Sois neutros. No tenéis carácter. Dependéis de vuestro dueño para poseerlo, pero en algunos casos es tan fuerte el carácter humano que predomina sobre el vampírico como es el caso de Nikki. Por eso tu carácter le molesta a Nikki – dijo dirigiéndose a Fernando – Ella está acostumbrada a la gente buena y dulce. Es su carácter.
Nikki volvió en sí y se volvió a desmayar.
Para cuando despertó no recordaba nada. Su mente había estado en blanco todo ese tiempo.
Para Nikki toda esa información había sido un shock aunque lo intentase ocultar y no recordaba el hecho de que era un vampiro. Sus recuerdos habían sido retocados por su mente, sin que ella lo notase o controlase, para olvidarlo todo. Incluso había olvidado a Fernando y a Esban.
Ella solo recordaba haberse ido a casa y desmayarse para despertarse en su cama.
La noche transcurrió como si ese día no hubiera ocurrido para ella.
Al llegar a clase tanto Esban como Fernando la saludaron y ella solo se limitó a decir “hola” y seguir su camino.
Ellos no desistieron ante ser ignorados por ella
  • ¿Que te ocurre? ¿Te enfadaste con nosotros? Lo de ayer solo fue una broma – dijeron riendo como tontos.
Ella ni siquiera se dignó a decir algo por ser tan cordiales con ella solo respondió fríamente.
Aunque siempre fuese alegre también era marginada y odiada por sus compañeros pero esta vez no era alegre sino fría como el hielo.
  • No sé de qué me habláis y tampoco quienes sois. Podéis dejarme en paz – dijo con desprecio.
Ellos dejaron de tomárselo a broma. Esto parecía serio.
  • No juegues con nosotros. No volverás a tomarnos el pelo como ayer.
Ella seguía seria e impasible.
  • Mirad. Va a empezar la clase de dibujo y yo no quiero seguir hablando con 2 desconocidos. ¡Largaos! – dijo Nikki perdiendo la paciencia.
  • No bromees. – dijeron intentando recobrar la compostura – Tenemos que ir a practicar los elementos o no podrás ir a ver a tu hermana vampiro.
  • ¿Vampiros? – contestó – Ahora quien le toma el pelo a quien. No existen esas cosas.
Fernando y Esban la miraron horrorizados. No se habían dado cuenta de cuan verdaderas eran sus palabras.
Nikki estaba confusa por lo ocurrido esa mañana tanto que se puso a divagar por las calles de alrededor de su casa para aclarase. Solo sabía que eran compañeros porque los había visto hoy aunque ella no podía recordar nada. Todo estaba en blanco en su mente y un terrible dolor de cabeza la acosaba cuando intentaba recordar.
  • Creo que hay alguien que podría saber algo pero aún no llegó a casa después de la escuela. Le enviaré un SMS y que se pase más tarde por casa. Sí. Eso haré. – dijo Nikki para sí misma.
Álvaro pasat por casa al salir d class. Need vert. Kiss Nikki”
Álvaro aún tardó una hora y media en llegar a su casa.
Nikki solo supo de su llegada cuando este llamó a la puerta.
  • Pase – fue lo único que dijo.
Ella estaba en el salón.
Corrió a la entrada para recibirlo y abrirle la puerta.
  • Buenos días guapísima. Que te ocurre para hacerme venir tan pronto.
  • Creo que he perdido parte de mi memoria. Algo me lo dice. Unos chicos de mi clase dicen que me conocen y que llevan todo el curso en mi clase pero no logro recordarlos.
  • Eso es muy extraño. ¿Te ha ocurrido algo fuera de lo normal? – preguntó su amigo curioso.
  • No. Nada fuera de lo común. Voy y vengo de clase como siempre. También puede ser que no lo recuerde tampoco – afirmó ella.
  • Sí. Podría ser así. Si no recuerdas nada yo podría decirte lo que has olvidado o a lo menos una parte, pero tendrás que prometerme que me creerás porque seguro que no lo harás.
  • Te escucho. ¿De qué se trata?
  • Te lo contaré reducido. Hace 16 años tú naciste en otro mundo y fuiste enviada aquí. Tú no sabes porque fue pero lo que si sabes es que eres una vampiro híbrida especial ya que…
  • ¡No! ¡No! Es imposible. No te creo. No puede ser que mi madre no sea mi madre – le interrumpió ella.
Nikki salió corriendo. No quería seguir oyendo lo que para ella solo eran mentiras. Hasta su mejor, y único amigo, la abandonaba. Nikki no creía lo que estaba ocurriendo justo delante de sus ojos. Todos le decían lo mismo y ella no podía creerlo pero la vida estaba a punto de volver a su equilibrio. Este mundo no dejaría que ella tuviera una vida normal al margen de lo que era y se negaba a creer.
Nikki se dirigió hacia el parque que estaba justo al lado de su escuela.
Cuando entró en el parque Nikki no notó la diferencia en él pero pronto empezó a temblar y un aura de frió y tinieblas la cubrió.



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