Al despertarse, ella estaba en la cama tapada pero desnuda.
A su lado estaban ellos.
- Nikki, ¿estas bien?Nikki se enfadó.
- Si. Estoy bien. Por vuestra culpa me desmayé. Hacia calor y vosotros lo empeorasteis.
- Lo sentimos – dijeron ambos decaídos.
- No me sirve con que lo sintáis. Fernando estabas celoso de Roberto y Roberto de Fernando. Roberto no lo sabe pero tu si. Sabes que me quedo sin fuerzas cuando me hacen eso y aun así metiste mas baza.
- Ya dije que lo sentía.
- Ya lo puedes sentir – dijo ella furiosa.Ambos tenían cara de sentirlo pero según Nikki no lo suficiente.Nikki abrió dos puertas.
- Tu para le derecha – dijo dirigiéndose a Fernando – y Roberto para la derecha. Hoy dormiré sola.
- Vale. Solo hasta que te tranquilices, amor – dijo Fernando cabizbajo.Nikki se echo a dormir sola. Por la mañana ya pensaría como seguir torturándolos.Tenían que ir a clase.
- ¿Eh? Nikki bonito pelo – dijo la pija de su clase maliciosamente.Ella era Noelia. Una chica extraña y pija de su clase. Ella era baja y su pelo y ojos son rojo fuego.
Nikki paso de largo y la ignoro. Sin el collar no tenia ni paciencia ni buen humor.
Ella no se rindió y la siguió hasta su mesa.
- Nikki, no me ignores. Alagaba tu cabello.
- Se que lo haces con malicia y envidia. Si tengo que hablar con pedazo burra al mejor se me contagia. No estoy de humor. Largate.
- ¿¡Como te atreves!? - dijo indignada.
- Atreviéndome – dijo sentándose con la llagada de la profesora.
La niña no se iba a aguantar. Parecía enfadada por algo. Estaba sentada un poco mas adelante.
Nikki se tubo que levantar para resolver un ejercicio. Camino hacia el encerado. Ella puso la pierna. Nikki tropezó.
- Ui. Lo siento. Fue sin querer.
Nikki lo olvido y continuo. A la vuelta lo mismo.
- Mira niñata. Si te aburres solo ve a jefatura y entretente. No tengo tiempo para perderlo con una cría infantiloide – le dijo Nikki a la niña.
Todos se rieron.
Nikki continuo. La profesora estaba muda. No sabia que decir. Sabia que tenia razón y por eso se callo y siguió con la clase.
A la salida pudo ver que todos se reían de ella. Su alma estaba descontrolada y por un nanosegundo se le vieron las orejas y la cola.
Nikki se acerco a ella.
- Según nuestra alianza no puedes mostrar tus propiedades felinas.
La niña llamada Noelia se sobresalto.
- La ley dice que un felino no puede estar en el territorio de un vampiro sin permiso. Este es mi territorio. ¡Fuera!
El alma de Nikki salio mostrando su poder.
Noelia se asusto.
- Si llego a saber lo que eres antes ya ta habría echado.
Ella negó con la cabeza.
- No puedo irme. Mi ex novio es vampiro y por estar conmigo lo echaron de su territorio en su ciudad y le borraron la memoria. Roberto es semifelino
- Lo conozco. No te conoce. No tiene recuerdos de ti. Ese método de borrar memorias impide que se enamore de ti otra vez. Se podrá enamorar pero no de tu especie ni de ti. A mi me hicieron lo mismo. Por poco ni conozco a mi familia. Bueno, supongo que te llevare con el pero si no te reconoce vuelve a tu mundo. Por cierto, ¿Cual es tu nivel?
- Vale. No se puede hacer nada. Soy la tercera princesa del mundo Nekko.
A ella le dolió la cabeza. Era como si le faltase algo que saber sobre todo eso.
- Pues tampoco puedes estar con él. Eres su familiar. Su alma huele a la realeza. Debe de tener un padre o una madre en la realeza, ¿Alguien salio del país hace 15 años?
Ella reflexiono.
- Mi hermana. Hace 15 años tubo su mayoría de edad y en esa época, a los 15, se le permite salir por un año antes de ser esterilizada para solo poder tener de su especie. Es un ritual que solo se le permite a la realeza, ¿No sera ella su madre?
- Posiblemente si. Mi tío también salio, a los 18 años, en su mayoría de edad hace 15 años. Solo había dos vampiros, mi tío por parte de padre, y mi tía por parte de madre. Como con mi tía no iba a ser tubo que ser con mi tío. Él no creo que lo sepa porque sino habría huido ella sin dudarlo antes que dejarla. Cuando vuelvas traela con cualquier excusa.
- Vale. Lo intentare. Ahora llevame con él.
Nikki abrió un portal.
- Pasa. El esta aquí.
Ambas atravesaron el portal.
- Nikki – grito Roberto – Ya llegaste.
- Si. hoy llegue pronto. ¿Donde esta él?
- En la cocina intentando hacer la comida.
- Bueno. Ella es Noelia – dijo señalándola.
Noelia le dio un fuerte abrazo.
- Gracias a dios que estas bien – le dijo.
- ¿Quien eres? - dijo Roberto apartándose de su lado.
Noelia se lo explico. No lo entendía pero lo aceptó.
- Si. Así es – dijo, mientra comían, Nikki – como te dije no te reconoció. Fuera de mi zona ¡ya!
- Vale. Solo dejame decirle una cosa.
Lo miro a él.
- Aunque tu y yo estemos separados... – comenzó Noelia.
- ...estaremos cogidos de la mano – termino Roberto desconcertado.
Ambos se asombraron.
Roberto estaba nervioso. Había dicho eso sin pensarlo. ¿Seria un recuerdo o solo una coincidencia?
- Yo no se porque dije eso – dijo corriendo hacia su habitación.
Nikki y Noelia se miraron a los ojos.
- Puede que me recuerde.
- No creo. Solo es un recuerdo bago del pasado en su mente. Si quiere recuperar la memoria va va necesitar mas que eso.
- ¿Necesitar más? ¿Hay alguna manera?
- Si. Si los soñadores ancestrales lo consideran apropiado le harán una prueba y o los pierde para siempre o los recupera.
Noelia estaba feliz. Lo podría recuperar. Por un momento fue egoísta. La prueba ya había empezado.
- Ve con él. Los próximos 2 días tienes que estar con él. Solo te puedo decir una cosa : Su felicidad es lo que mas importa. No olvides eso.
Noelia estaba confusa. No lo entendía.
Corrió hasta su habitación y cerro la puerta tras de si.
- Hola – saludo Noelia a Roberto – Dice Nikki que al mejor puedes recuperar tus recuerdos y volver a nuestro mundo juntos.
Él no parecía tan animada como ella.
- ¿No quieres eso?
- No. Soy feliz aquí – dijo desanimado.
- Pero tu me quieres y tu yo del pasado así lo querría.
- Si. él querría pero no yo. Si recuerdo puedo perder todos mis recuerdos de aquí.
- No te preocupes. Harás nuevos amigos allí.
“Su felicidad es lo que mas importante” – resonó en su cabeza.
Noelia lo ignoro.
- Yo me voy a dormir. No quiero pensar – dijo Roberto.
Las cosas no iban bien para ellos. Se llevaban un poco mal.
A la mañana siguiente los únicos de humor eran Nikki y Fernando.
- ¡Buenos días! – dijo efusivamente Nikki.
Fernando estaba callado aunque rojo al mismo tiempo.
Roberto se enfado.
- ¿Buena noche? – dijo sarcásticamente.
- Si, ¿y tu? - dijo ella.
- No. no quiero recordar y parece que no lo entiende – dijo lo suficientemente alto para que lo oyera Noelia.
Noelia se sentía mal. Parecía que lo obligaba.
- Lo siento. Creo que es lo mejor.
- ¿¡A caso no te importo!? Eres muy egoísta. ¿¡Tan poco te importa mi felicidad!? - dijo indignado.
Salio por la puerta malhumorado.
- Él tiene razón. Veo que no entendiste lo que dije y en eso no te puedo ayudar – dijo Nikki yéndose.
Fernando la miro.
- El egoísmo y lo que tu quieres no importa al lado de sus sentimientos. Lo justo es lo que te ayudara. Piensa en lo que digo – dijo Fernando atravesando el marco de la puerta.
Noelia se había quedado sola con sus pensamientos.
No lo comprendía.
¿Acaso debería dejarlo así porque él era feliz?
- Creo que lo mejor es que me valla.
Noelia cogió un cacho de papel y escribió:
“Ya me voy. No te ocasionare mas problemas.”
Noelia no asistió a clase. Nadie la conocía. Nadie la recordaba. Algo iba mal.
Nikki abrió un portal y desapareció.
Sin ella no se podían ir así que esperaron pacientemente.
Nikki no tardo en volver con la nota.
Todos la leyeron.
Su desaparición provoco la vuelta de los recuerdos de Roberto. Al ver todo su pasado se mareo y callo de rodillas.
Nikki se asusto.
- ¿Estas bien?
- Eh... Acabo de ver mi pasado.
- Parece que con eso paso la prueba – dijo mirando al aire.
Roberto estaba confuso.
Nikki abrió un portal a su dimensión. Desde allí podrían ir al mundo Nekko.
Al pasarlo aparecieron en la sala del trono.
Sin pararse a preguntar traspaso el portal que estaba colocado detrás del tono para irse.
Casi todos pasaron. Este portal llevaba a la sala del trono del otro reino.
La 1° princesa los recibió.
- Buscamos a tu hermana Noelia, Andrómeda.
Andrómeda miro a Roberto con curiosidad. Era como si lo conociese.
- Él es Roberto. Creo que lo conoces. Nadie lo sabe. Solo Noelia y tu.
Andrómeda se asusto. Su propio hijo estaba allí.
- No te preocupes. Nadie sabrá nada. Sale con tu hermana o eso hacia hasta que le hicieron un lavado total.
Ella se sobresalto.
- ¿Como lo sabes?
- Lo se porque el confió en mi y me lo contó todo. Me con sobre que es híbrido nekko-vampiro. En la época en la que nació solo estabais tu y mi tío en el mundo humano así que era de suponer.
Ella estaba confusa. No entendía como había ocurrido aquello.
- Ella huyo para no herir mas a Roberto pero al hacerlo él recupero sus recuerdos.
- Oh. ¿Y las orejas?
- No las podía mostrar porque sino también saldrían sus colmillos – dijo un poco enfadada – Por su culpa no puedo casi hablar en publico por mis colmillos. Él necesita “mi” collar mas que yo ya que no controla el cambio.
Andrómeda los guió hasta su habitación.
- Quítatelo ahora. Solo sirve para ocultar tu yo real del resto y sino no podre comprobar si eres tu o no.
Roberto le pidió a Nikki que se lo quitase. Sus orejas y su cola aparecieron a la par que sus colmillos. Era hermoso. Mas hermoso aun que antes. En este mundo su pelaje brillaba mas. Era negro como el carbón y suave como el algodón. Sus ojos eran de un verde jade con brillos zafiro.
Noelia entro por la puerta.
- ¡Noelia! - grito Roberto – me has tenido muy preocupado.
Roberto la agarro y le pidió a Nikki que abriese un portal a casa para ellos.
- Que lo paséis bien – dijo Nikki riendo.
- Parece que nos quedamos solas – dijo también riendo.
A Fernando no le había dejado pasar Nikki. Su poder no era solo codiciado en su mundo. Él la esperaría en la sala del trono.
- Bueno...yo ya no hago nada aquí así que supongo que mi iré.
Andrómeda la detuvo.
- Tu memoria te juega malas pasadas por lo que veo... Bueno da igual... ¿como esta su padre?
- Bien. Mi tío posiblemente estará en su despacho cerca de mi habitación mirando papeles de la realeza, ¿vienes? - dijo tendiéndole la mano a su alteza real.
- yo... ir... a tu reino... imposible – dijo Andrómeda nerviosamente.
- No. No. Es una visita diplomática a nuestro reino y el hermano del rey sera su guía. Como próxima sucesora tienes que saber sobre nuestra dimensión. Es tu deber.
Ella no tubo mas remedio que asentir. No podía negarse a una petición oficial de la princesa. Era una falta de respeto. La arrastro hasta la sala del trono y la dejo en su habitación.
- Espera aquí – le dijo.
Nikki se volvió y salio corriendo cara la habitación de Enrique. Lo arrastro y lo tiro en su habitación como buena sobrina que era.
Colgó un cartel en la puerta.
“No molestar bajo decapitación XD”
- No os molestaran. Estad tranquilos.
Andrómeda y Enrique se miraron.
- Tu – dijeron los dos al mismo tiempo.
Ambos quedaron callados.
Enrique estaba atónito.
Era un chico alto, musculoso y ancho de espalda.
También era moreno como su sobrina. Vistía ropa formal a causa de su cargo en el reino.
No tuvieron que decir nada. Las orejas y la cola de ella lo decían todo. Tenia los mismos ojos que Roberto, el mismo tono de pelaje y la única diferencia eran las mechas en la cola características de las hembras. Ella como mujer tenia la cola a colores, negro y azul zafiro.
Él se asombro. Nunca la había visto nekko y se asusto. No lo sabia. Creía que era humana.
- Orejas, cola, pelaje, ¿eres un nekko?
- Obvio. Miau – dijo con la adrenalina por las nubes.
Él se acerco un poco. Le toco las orejas. Ella se movió.
- Miau. Me haces cosquillas.
Él se volvió a asombrar. Ella se tranquilizo.
- No quiero asustarte – dijo mas calmada.
- No me asustas. Me asombras.
Ella hizo retroceder la cola y las orejas. Eso provoco un bajón de hormonas que la sosegó un poco.
- Uf. Ya me calme – dijo mientas se acercaba lentamente a él.
Él le paso la mano por la cabeza lentamente.
A ella le volvieron a salir las orejas.
- Lo siento. Yo... yo... – dijo ella – Se que te molestan mis orejas.
Él le volvió a rozar la cabeza y la beso en la frente.
- No me molestan nada. Son bonitas y me gustan porque son parte de ti. No te avergüences de ellas. Solo me siento raro porque no entiendo mucho de tu especie – dijo el sonrojado.
Andrómeda se calmo.
- Mientras solo sea eso no pasa nada. Todo lo que no sepas me lo puedes preguntar aunque preferiría que lo descubrieses tu sólito – dijo también toda roja.
Él no sabia que se refería pero mas adelante lo sabría.
De la alegría le salieron también los bigotes.
- Miau. No seas tan bueno o me saldrán mas partes de felino hasta volverme uno. Miau.
- No me importaría. Serias preciosa hasta siendo una felina.
Apareció un humo y en su sitio apareció una pantera.
- Es que no soy un gato exactamente. Soy una felina pero eso no significa que sea un gato.
Él se asusto tanto que se callo de culo sobre la cama que estaba colocada justo detrás.
Ella no quería hacerle daño así que se introdujo en el baño.
Se tranquilizo y aun cuando todo quedo en silencio no salio.
Enrique se quedo quieto donde estaba.
Andrómeda no dijo nada.
Enrique rompió el silencio después de cansarse de esperarla.
- No te escondas mi amor. Cuéntamelo todo para que no tenga de que asustarme.
- Es que... no puedo salir.
Él se extraño.
- ¿Por que?
- Porque mi ropa esta junto a la cama – dijo ella en un susurro.
Él miro al suelo y así era. Su ropa estaba en el suelo.
- Abre la puerta y te la paso.
Ella la entreabrió un poco y él se la paso como había prometido.
Se vistió. Salio. Se sonrojo.
Ella era tímida y le costaba expresarse con palabras pero lo amaba con todo su corazón y al ser una felina era mas atrevida que cuando solo era humana.
Andrómeda se acerco a la mesilla y cogió un colgante con una zarpa metálica que había colocado anteriormente.
Al ponérselo sus orejas desaparecieron junto con el collar. Solo Andrómeda lo veía.
- ¿Que has echo con tus orejas?
- La medalla las oculta. Me molesta el subidón de hormonas que me provocan por eso las oculto para así ajarlo.
Él se desmayo.
Cuando volvió en si estaba un poco desorientado.
- Nada. Solo perdiste el conocimiento.
- Oh. lo siento – se disculpo el avergonzado.
Ya era noche cerrada.
Cada uno fue a su habitación.
Roberto estaba en casa de Nikki y Enrique y Andrómeda en su habitación.
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